Ausencias que duelen


Hoy es 6 de septiembre, y a tí me dirijo abuela, porque hay hace 4 meses que te fuiste, y aunque no hay día que pase que no me acuerde de ti, hoy me apetece escribirte, porque se que allá donde estés me sigues cuidando, y estas letras que unen sentimientos pueden hacer que por un momento cierre los ojos y te sienta en frente de mí.


Hace unos días fue mi cumpleaños, el primero que no he podido celebrar junto a ti, y han sido unos días duros, el cumpleaños que mas solo me he sentido que nunca. Es difícil hacerse a la idea que ya no habrán mas días contigo, que los recuerdos serán mis aliados a partir de ahora, y que una de las personas mas importantes de mi vida hizo un viaje para no volver.

Por aquí, en la tierra la vida sigue, no te voy a mentir, nunca lo he hecho, y aunque me gustaría decirte que todo va bien hay días que se hacen muy cuesta arriba, que me gustaría tenerte delante y seguir dándote mi compañia, mi cariño, mis palabras y compartir mi vida contigo, tu conseguías darme esa energía con solo mirarme.

La gente por aquí sigue con una frase que odio cada día mas "no tengo tiempo", "estoy muy liado", y eso me da mucha pena, porque a veces me gustaría hacerles ver que el tiempo pasa, pero hay que disfrutar de los momentos, cuidar a tu gente, darles todo tu cariño y hacerles ver que te importan, que los quieres, y que pase lo que pase estarás a su lado. Priorizamos las obligaciones, y nos olvidamos de ser felices, o supongo que cada uno a su manera lo es, aunque su tiempo sea oro y decida compartirlo con otras personas o en otras cosas que no sea su familia, amigos... o quizá es mejor ir acumulando gente nueva que cuidar la que tienes, la que siempre está a tu lado cuando la necesitas, y pase lo que pase no te falla. Sinceramente no entiendo a los humanos, y como he dicho mas de una vez, la crisis de humanidad me preocupa.

Tú, abuela, nunca me fallaste, y me diste muchas lecciones de vida, que intento aplicar.

Todos los días me digo a mi mismo "cuidate más, trabaja menos, mira por tí que nadie lo hará..." cosas que me repetías sin cesar cada vez que nos veíamos.

Creía estar preparado a no tenerte, que seria más fácil aceptar que la vida sigue, pero no lo es.

Te prometí muchas cosas, como mantener esa alianza que tu cuidaste y creaste, pero tengo que decirte que hay días que no tengo fuerzas, y que necesito mas manos que me ayuden, mas voluntad para que todo siga funcionando como cuando tu estabas. Ver esa luz que me haga recobrar la ilusión, que merece la pena el esfuerzo y que hay que seguir luchando. Tu me sigues dando luz allá donde estás, y mucha fuerza... pero no es suficiente, y necesito aliados de la tierra que me cojan de la mano y me digan... "venga, sigamos... que merece la pena". Pero a todos les falta tiempo...

Reflexión marciana: La vida está repleta de momentos, de instantes, 24 horas al día para disfrutar de lo que tenemos. Lo triste es valorar lo que uno tiene cuando ya es demasiado tarde y lo ha perdido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario