Perros que cambian tu vida



Tal día como hoy (o eso creemos), un 18 de agosto de 2014 llegó al mundo el nuevo miembro de la familia, nuestro perro Zeus. Digo: creemos, porque no sabemos a ciencia cierta cuando nació ya que Zeus es un perro que fue abandonado con apenas unas semanas de vida junto con sus hermanitos.

A un mes de hacer el año que está con nosotros, quiero y debo hacer un balance de esta experiencia que cambia vidas: la adopción de un perro abandonado, porque en mi caso este año con mi perro me ha hecho reflexionar y tener un visión diferente de lo que significa el amor y respeto por los animales.


Gracias a las voluntarias de la protectora, a través de una fotografía conocimos a Zeus y sus hermanos, que estaban en la perrera, en no muy buenas condiciones y que si no tomábamos una decisión rápida moriría. En casa, habíamos hablado muchas veces de la opción de adoptar a un perro, pero nunca tomando una decisión en firme, ya que es una responsabilidad que hay que meditar mucho y pensar que si das el paso, tienes que dedicarle tu tiempo, tus cuidados y sobretodo darle el cariño y esa segunda oportunidad de tener una vida digna.

Zeus junto con sus hermanos no tenia muchas posibilidades de seguir adelante si pasaba mas de una noche en la perrera, así que esa misma tarde decidimos que Zeus pasaría a formar parte de nuestra familia, creíamos que íbamos a cambiar su vida dándole un hogar, y lo que no sabíamos es que algo tan pequeño nos la iba a cambiar a nosotros.

Afortunadamente además de Zeus, sus hermanos también salieron de la perrera al siguiente día, no sabemos que fue de ellos, pero con que sean la mitad de felices que nuestro pequeño nos conformaríamos.

Una bolita de pelo se ha convertido en este año en un perro de 7 kilos y medio, un animal que enamora por su simpatía y que es agradecido desde el primer día que llegó a mi vida. Cuando adoptas empiezas a comprender lo que es ser un animalista, lo que es amar a un animal y muchas cosas más que hasta entonces creías que eran "desorbitadas". Porque para experimentar todo necesitas pasar por ello, y ahora entiendo, muy bien, lo que es tener un perro y darlo todo por el, porque es uno mas en casa y se merece todo lo bueno.

A día de hoy, soy mas consciente de lo que es el abandono animal, y aún entiendo menos el porque la gente puede abandonar a su perro o mascota, se cansa de ellos, o simplemente les dejan nacer y luego no se preocupan de que pasara con ellos.

Desde que tengo un perro adoptado, soy mejor persona, sí, soy mas sensible a todos estos temas, y si me preguntan si seria capaz de abandonarlo mi respuesta es que NO, porque Zeus es parte de mi vida, porque Zeus sin pedirme nada a cambio me hace sonreir aunque mi día sea gris, porque el siempre me espera contento y me recibe con su mejor ladrido, porque necesita de mi como yo necesito de el, es algo mutuo que nos complementamos, y lo más importante, no me puedo imaginar ya mi día a día sin el. A todo aquel que no tiene perro o no siente ese amor por los animales, cuando lea estas letras puede pensar que estoy loco, o desvarío, quizá yo hace unos años, cuando leía algo parecido de otra gente admito que pensaba lo mismo, y no podía llegar a entender ese cariño y unión de un perro con su dueño, es algo que tienes que vivirlo, y yo soy un afortunado ya que gracias a Zeus lo he descubierto.

Zeus, con un año de vida, me ha salvado a mí, me ayuda a valorar las cosas que no son materiales, y a entender y comprender mejor, que estamos ante un gran problema con el abandono, y que aunque parezca poca ayuda, todos podemos hacer algo por ayudar, yo no pude adoptar a los cinco cachorros, pero pude adoptar a uno y darle un hogar y una vida nueva, y tú, si también estas pensando adoptar puedes ayudar a salvar una vida, siempre tomando una decisión con todas las consecuencias, porque un perro no es un juguete, es una responsabilidad y antes de adoptar debes de pensar en que si no puedes dedicarle tu tiempo, cariño y cuidados es mejor que dejes que otra persona lo haga o te vayas preparando para el día que puedas dar esa segunda oportunidad. Pero nunca mires para otro lado, porque por pequeña que parezca la ayuda siempre es buena.

Desde este pequeño blog, y estas letras, quiero dar las gracias a Elena y a los voluntarios de la protectora de la Vall d'Albaida, por su labor con y para los animales, y a todas las protectoras y voluntarios que ayudan de una forma u otra, siempre de forma desinteresada y creando conciencia.

Quizá no podemos cambiar el mundo, pero con un poco de ayuda de cada uno podemos hacer mucho.

Reflexión marciana: No juzgues sin saber la historia, porque cada problema tiene su historia, pero hay historias que se pueden cambiar, porque tu eres el único responsable de hacerlo. 
Los animales no tienen voz, ni pueden tomar ciertas decisiones, decisiones que los humanos si podemos tomar, como adoptarlos, y darles una segunda oportunidad, o ayudar económicamente a las protectoras y voluntarios a que sigan salvando vidas y ayudando a encontrarles un hogar. Porque por desgracia hay muchos problemas en el mundo, problemas que se pueden solucionar o no, pero los humanos tenemos la capacidad de hacerlo, un animal no puede solucionar el que no acabe en una perrera, que sus dueños se cansen de tenerlo, que sus dueños sean unos irresponsables y no tomen medidas de esterilización y cuando tienen el problema decidan deshacerse de los cachorros de cualquier forma. Porque tu puedes ayudar a ese animal, de mil formas, y ellos te lo agradecerán siempre, siendo tu amigo incondicional.

Siempre me guío con esta frase "no hagas lo que no te gustaría que te hicieran". 

Yo sería incapaz de abandonar a mi perro.














No hay comentarios:

Publicar un comentario